MANIFIESTO #ILUSTRADORESENBLANCO

 

Desde APIM retomamos la campaña de CONCIENCIACIÓN

ILUSTRADORES/AS EN BLANCO

 

 

Buscamos poner en valor la profesión del ilustrador.

Denunciar la precariedad del mercado editorial.

Exigir la aplicación del contrato marco que firmó el gremio de editores.

Seguir apoyando la labor de aquellas editoriales que sí respetan los marcos legales y nuestro trabajo. 

 

Desde la Asociación de Profesionales de la Ilustración (APIM) queremos reivindicar públicamente nuestra profesión. Por este motivo retomamos la campaña #ilustradoresenblanco, con la que queremos denunciar la precariedad en el sector editorial, la desigualdad a la hora de negociar los contratos de edición,  la desprotección a la que nos enfrentamos día a día por intentar velar por nuestros derechos. Por ello exigimos a la industria editorial un trato más equitativo, que tenga en cuenta nuestros intereses y los respete, que nos permita negociar en igualdad de condiciones. Porque sin nosotros, sin nosotras, no puede haber cultura. 

 

Como ilustradores, como autores, somos conscientes de nuestra fuerza. Sin nuestro trabajo los libros estarían en blanco, los niños y niñas no tendrían imágenes con las que fantasear, ni el público  adulto podría disfrutar de una amena lectura. La imagen, la comunicación gráfica, es una de las bases del mercado editorial  y por ello pedimos un trato más justo. No podemos consentir que, siendo una de las piezas clave, estemos en la parte más baja de la industria. 

 

Por ello, solicitamos, a las grandes editoriales que se comprometan a firmar los acuerdos marco ya existentes, que se sienten a negociar para que, como interlocutores válidos, cambien las cláusulas que más nos perjudican. En estos tiempos en los que las corporaciones editoriales velan por el uso de papel certificado o procedente de bosques bien gestionados, no tiene sentido que traten a los y las autoras en condiciones tan desiguales e injustas. Desde APIM no dejaremos de pelear hasta conseguirlo, llevando a cabo las acciones que sean necesarias para acabar con la precariedad que permite tener libros bellísimos, pero no sueldos dignos.

 

Algunas de nuestras realidades:

 

POR CADA 10 EUROS QUE TE GASTAS EN UN LIBRO, EL ILUSTRADOR O ILUSTRADORA SE LLEVA COMO MUCHO 50 CÉNTIMOS DE EURO. Se cobra habitualmente entre un 2% y un 5% del precio sin IVA del libro en concepto de derechos de autor. Cada vez son más las editoriales que dan menos, justificándolo como incremento en gastos de diseño

 

LOS Y LAS ILUSTRADORAS NO TE COBRARÁN NADA POR FIRMARTE SU LIBRO, PERO ESE DÍA PAGARÁN A LA SEGURIDAD SOCIAL ENTRE 9 Y 14 EUROS. Somos trabajadores autónomos, pagamos seguridad social mensual y otros gastos como local, transporte y materiales. Cada vez son más las actividades de promoción gratuitas como talleres, mesas redondas o encuentros que se exigen a los y las profesionales de la ilustración. 

 

PARA REALIZAR LAS ILUSTRACIONES DE UN LIBRO EL ILUSTRADOR/A ASUME LOS GASTOS HASTA QUE LO ENTREGA, PUEDEN PASAR HASTA TRES MESES SIN COBRAR. Si se retrasa la entrega por razones que le son ajenas,  la empresa editora no cubre esos meses de retraso. Cada vez son más las editoriales que proponen en sus contratos cobrar a la publicación del libro y tienen hasta 18 meses para hacerlo.

 

LOS ESCRITORES/AS E ILUSTRADORES/AS COBRAN UN ADELANTO SOBRE LAS FUTURAS VENTAS, ESTO LO ASUME LA EDITORIAL SI NO SE CUBRE. Los adelantos se han quedado estancados o reducidos desde la crisis y cada vez son más las editoriales que ni siquiera ofrecen adelanto.

 

Ayúdanos a pedir a las editoriales que firmen los contratos marcos ya existentes. 

Que no te dejen en blanco. 

Por profesionalidad. 

Difunde la campaña gráfica y comparte este manifiesto 

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