Cómo presentar tu portfolio
Uno de los trabajos a los que se enfrenta un ilustrador de forma más o menos habitual es presentar su trabajo ante el futuro cliente.
Sobre cómo debe ser este portfolio se presentan muchas dudas: digital o impreso, cuántas ilustraciones incluir, mantener un mismo estilo gráfico o proponer varios estilos…
Este post contiene un resumen de opiniones y consejos de profesionales de la ilustración así como de editores y directores de arte, sobre diferentes aspectos del portfolio.
Todas las opiniones, están basadas en la experiencia y necesidades de cada uno. Por ello, este texto puede servir como una guía inicial, pero es necesario adaptarlo al tipo de cliente y a las características de cada ilustrador. En este tema no hay una receta única, que sirva para todo ya que clientes, ilustradores y encargos hay muchos y muy variados.
1. ASPECTOS GENERALES
– El objetivo del portfolio es mostrar de forma clara tu trabajo, por eso es importante cuidar la maquetación y el diseño gráfico para que resulte claro, sin demasiadas cosas y ordenado.
– Poner bien visible los datos de contacto (mail, teléfono y web/blog).
– Incluir una breve reseña biográfica tuya como profesional (estudios, clientes relevantes, premios o un texto más personal).
2. PARA SELECCIONAR LAS ILUSTRACIONES
Al seleccionar las ilustraciones, piensa qué tipo de encargos querrías realizar y qué imagen como profesional quieres vender.
Además es necesario, saber a qué tipo de cliente te vas a dirigir, qué tipo de trabajo te pueden encargar y qué es lo que te interesa que te encarguen.
Teniendo estos aspectos más o menos claros, hay un criterio para decidir qué ilustraciones incluir o no en el portfolio y así envíar lo que más te encaje a ti y al cliente.
Por supuesto, hay que enseñar lo mejor. Si hay dudas sobre una imagen, mejor no ponerla.
3. SOBRE EL NÚMERO DE ILUSTRACIONES
El número de ilustraciones será el mínimo necesario para mostrar de forma clara tu trabajo. Siempre será mejor incluir pocas ilustraciones. No es necesario ni útil enseñar un portfolio muy amplio. Por dar un número aproximado, unas 10 ó 12 sería correcto. Si quieren ver más, siempre pueden ir a ver a tu web o blog.
4. SOBRE EL ESTILO GRÁFICO
Normalmente es aconsejable mostrar un estilo gráfico coherente y homogéneo que se mantenga en el portfolio, así el futuro cliente sabe qué tipo de trabajo puede encargarte sin llevarse sorpresas al final. Así es más fácil saber lo que vendes. También hay clientes que prefieren ver versatilidad y diferencia de estilos, aunque la mayoría prefieren esta coherencia.
Si un ilustrador tiene estilos gráficos diferentes, por ejemplo para público infantil y otro para adultos, es mejor tener dos portfolios separados, uno para cada público.
5. SOBRE EL PORTFOLIO IMPRESO
Si el portfolio se va a enseñar impreso en papel, es importante que esté bien impreso. No hace falta ser demasiado exquisito, pero sí que esté correcto y que se vea claramente el trabajo.
En cuanto al tamaño, con el formato DIN A4 suele ser suficiente, como mucho un DIN A3. Normalmente, las ilustraciones que se publican (en libros, revistas, ropa…) tienen un tamaño más bien pequeño, no mucho mayor del A4. No es necesario un portfolio grande. Es más incómodo para llevar y para verlo.
Si es posible, siempre beneficia, llevar además, alguno de los trabajos en el producto final ya impreso, es decir llevar el libro, la revista, la camiseta… donde aparece nuestro trabajo, el encargo final acabado.
6. SOBRE EL PORTFOLIO DIGITAL
El portfolio digital que se va enviar y se va a ver en una web, teléfono, tablet… tiene que estar en un formato conocido, y que se pueda abrir sin dificultad, un PDF seria lo ideal.
También, el portfolio tiene que ocupar poco (como mucho 1 MB), para que sea fácil la descarga y que no sature el correo. Las imágenes tendrán una resolución de 72 ppp.
Si es posible, está bien incluir una foto o mockup de nuestro trabajo en el producto final (libro, revista, textil…).
¡Mucha suerte!
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